Marchando un cocktail de culturas

4 julio 2012

Tras el rocambolesco viaje que os relatamos en nuestro último VIDEO, nos encontramos con Aitor en GEORGETOWN, en la isla de Penang. Nos hospedamos en la zona entre Chinatown y Little India, y es que una de las primeras cosas que nos ha llamado la atención es la mezcla de culturas china, musulmana, hindú y malaya, todas ellas en aparente armonía.
La primera noche nos juntamos con Jean Micael y su novia Lydi, una animada pareja de la Bretaña francesa que conocimos en el tren a Butterworth. El tiempo y algo más se evaporó rápido en nuestra primera noche en nuestro décimo país.
Una colina era el único lugar de interés que teníamos intención de visitar, pero el funicular que sube hasta ella estaba en obras, por lo que nos informamos sobre el transporte para nuestro siguiente destino. También tuvimos tiempo para sorprendernos con algunas curiosidades y monumentos destacados de la ciudad.



Un bus de seis horas y 35 RM (ringgits) nos lleva hasta TANAH RATA, en CAMERON HIGHLANDS. Estamos a unos 1300 mts en zona de montaña y por momentos nos acordamos de varias prendas de abrigo de las que nos deshicimos meses atrás.
Este lugar con más turistas de los esperados, nos parece un tanto sobrevalorado. Un día de trekking nos adentramos por bosque y jungla hasta llegar a una granja de fresas.



Lo mejor, su popular batido.

Al día siguiente visitamos una esplendorosa plantación de té.


A decir verdad, no somos muy fanáticos de infusiones, por lo que emprendimos la vuelta al pueblo y por la tarde jugamos un partido oficial en toda regla con los niños locales.
A pesar de jugar en distintos equipos, aquí ganamos todos porque disfrutamos como el que más en nuestra vuelta a los terrenos de juego.
Por supuesto, ya son hinchas del Athletic!
Otro bus de cuatro horas y 30 RM nos lleva a KUALA LUMPUR, la capital del país. Nos hospedamos en Chinatown, zona de mochiler@s y tenemos un esperado doble reencuentro. Por un lado, Keiko, nuestra amiga de Tokio que conocimos en CHINA y por otro lado, Jon y Silvia de Renteria, a quienes conocimos en VIETNAM.

Palacio Sultán Abdul Samad
 Sus grandes y modernos rascacielos han engullido las zonas de toda la vida en esta ciudad.
Lo nuevo se come lo viejo

Lo dicho, lo nuevo se come lo viejo
Para descubrirla, pateamos por sus calles con mapa en mano y pasamos por la Kuala Lumpur Tower hasta llegar a las ansiadas Torres Petronas.

 En la base de estas famosas piezas arquitectónicas hay un centro comercial con lujosas firmas.


Jon y Silvia, que han estado más tiempo en esta ciudad, nos hacen de guías y nos llevan al piso 33 del Traders Hotel con piscina y unas vistas privilegiadas de las torres y gran parte de la ciudad.

 
Con nuestra vestimenta de sport en este desumbrante lugar encajábamos tanto como Botín en un mercadillo, pero allí nos deleitamos con un atardecer fascinante.


De noche la estampa no defraudaba en absoluto.


No dió tiempo para más en nuestro primer contacto con KL, ya que esa misma noche la pasamos en el aeropuerto LCC donde un tempranero avión nos iba a llevar a Kota Kinabalu, en BORNEO... pero esa será otra historia.

"Un hombre de Estado es el que se pasa la mitad de su vida haciendo leyes, y la otra mitad ayudando a sus amigos a no cumplirlas".

-- Noel Clarasó -- 

P.D. Para la gente experta en blogs: cuando intentamos cargar la típica foto de cabecera en este blog, nos resulta imposible ya que nos dice que hemos superado la cuota para cargar fotos. Sin embargo, podemos subir todas las fotos que aparecen en la entrada. Si alguien sabe cómo podemos solucionar este problemilla, por favor, escríbenos al email del blog. Muchas gracias.

Viaje a Borneo


11 julio 2012
 
Un tempranero vuelo nos trae a KOTA KINABALU, en la región malaya de Sabah. Agotados de haber pasado la noche anterior en el aeropuerto, nos lo tomamos con calma hasta que nos acercamos al mercado nocturno, donde nos damos un merecido homenaje a pescado y marisco.

Nuestra siguiente parada es el PARQUE del MONTE KINABALU de 4095 mts. Nos hospedamos en el Mountain Resthouse por 20 RM la noche con una variedad de anfitriones que nos entretenía los ratos muertos.



Nuestra intención de hacer varios trekkings acabó reduciéndose a tan solo uno, y además pasado por agua por culpa del mal tiempo. Una lástima no haber podido disfrutar de sus vistas.
Un pequeño "mustélido"



Con la esperanza de tener más suerte, nos trasladamos a SANDAKAN. Visitamos la SIM-SIM Water Village, donde todas las casas se asientan sobre pilares dentro del mar.




De camino nos llamó la atención una tradicional boda local. Muy amables nos invitaron a probar algún postre e incluso posamos con la pareja protagonista.

Vestidos para la ocasión luciendo nuestras mejores galas

Aprovechando que nos encontramos en zona pesquera, nos dimos otro pequeño capricho a base de delicias del mar.
Uno de los mayores puntos de interés de esta región es el Centro de Rehabilitación de Orangutanes en SEPILOK. Pero lo cierto es que resultó bastante decepcionante empezando por el elevado precio de la entrada (30 RM más 10 por la cámara). Al poco de iniciar el recorrido nos juntamos a una gran multitud expectante por ver a estos simios en la hora de la comida. No vimos más que dos y un grupo de macacos con ganas de liarla, como siempre.



El folleto informaba de la posibilidad de explorar distintas rutas por los alrededores, pero por motivos desconocidos se encontraban cerradas. Otras anécdotas que convirtieron esta excursión en una broma pesada fue que mientras proyectaban un video sobre los animales se fue la electricidad, y el bus de vuelta que debía llegar a las 12.30 nunca apareció. Caminata bajo el intenso sol y autostop hasta la carretera general. Hay ocasiones en las que una buena comida te levanta el ánimo. Pues bien, ésta no fue una de esas veces. Ninguno de los cuatro acertó con su menú. Más de uno se hubiera quedado en la cama y no haber tenido que madrugar.
Lo único positivo de este insípido día fue la llegada de nuestra amiga de Santutxu Nerea y su novio Alex que se encontraban de vacaciones. Con Nerea y su cuadrilla compartimos unos días fabulosos, y noches aun más divertidas en Phnom Penh, en nuestro paso por CAMBOYA hace unos meses.
Todos juntos nos vamos a SEMPORNA. De camino observamos como gran parte de la jungla que poblaba Borneo, ha sido arrasada por las famosas plantaciones de aceite de palma.

En este pueblo pesquero nos encontramos con Carol, nuestra amiga chilena a quien conocimos en TAILANDIA.

Tanteamos distintas escuelas de buceo para descubrir la vida marina en la afamada isla de Sipadan donde tan solo conceden 120 permisos diarios. La lista de espera y su alto coste nos hicieron pasar al plan B. Con la escuela Uncle Chang’s contratamos un pack de tres inmersiones y estancia en la isla de MABUL.
Mr. "Wheels", nos vamos a Mabul.



El hotel es de estilo polinesio con sus bungalows sobre aguas cristalinas. Bien es cierto que había más basura de la que nos hubiera gustado ver.

El personal muy atento y agradable, en su mayoría es filipino. La primera y tercera inmersión fueron en Mabul y la segunda en una house reef artificial en KAPALAI. Lo más destacado fueron un grupo de enormes lionfish, peces rana, peces cocodrilo, morenas gigantes y tortugas aún más gigantes. Como no disponemos de cámara sumergible no podemos mostraros ninguna instantánea. De paso, recordamos que Proyecto ViVi sigue aceptando donativos para hacernos con una. 
 Otros días también hicimos snorkel, recorrimos esta pequeña isla de veinte hectáreas y quedamos fascinados por la autenticidad de las aldeas que se asientan en la orilla frente a lujosos hoteles, así como de sus alegres locales.
Nos despedimos de Nerea y Alex.








Como venimos diciendo el tiempo no nos ha acompañado en nuestro paso por Borneo, y aquí os mostramos cómo se las gasta la madre naturaleza en época de monzón.
Volvemos a Semporna y la verdad es que no hay mucho que hacer en este pueblo, por lo que pasamos las últimas horas en la piscina del hotel de al lado.



Nuestro siguiente paso será ir a TAWAU y tomar un vuelo a Kuala Lumpur, donde recibiremos la visita más especial que podíamos esperar. Ya os contaremos.


“El romper de una ola no puede explicar todo el mar.”

-- Vladimir Nabokov --